viernes, 31 de enero de 2014

Poesía

26/08/2014
ELOGIO DE LO IRREPARABLE
Sé involuntaria. Sé febril. Olvida
sobre la cama hasta tu propio idioma.
No pidas. No preguntes. Arrebata y exige.
Sé una perra. Sé una alimaña.

Resuella busca abraza brama gime.
Atérrate, mete la mano en el abismo.
Remueve tu deseo como una herida fresca.
Piensa o musita o grita «¡Venganza!»

Sé una perdida, mi amor, una perdida.
En el amor no existe
lo verdadero sin lo irreparable.

 (Félix Grande)
24/06/2014

SUMISIÓN ENTRE DOS

 Que sea la gota
que desciende por tu espalda,
testigo de ocasión de nuestra encuentro
no solo húmeda presa de tu carne
que impone la fricción y el movimiento,
del ávido calor que se resuelve
en nuestra imposición a hora primera,
es ávido testigo esta gotera
que cae sin peligro
en nuestra cama...

Al silencio
le vendo mis palabras,
y los roces de tu piel contra la mía,
los dejo pernoctar todo este día
sin dejar que la prisa les otorgue
los susurros de olvido,
hasta la noche,
más bien hay que enjugar ese desliz
con gracias de prestada boca,
que bautice tu piel
que ahora me toca...

Lo básico mi amor,
mi dulce esclava,
es retomar el juego aquí en tu espalda,
en horas que se lleguen a mis manos
que en tu poder son como aprendices
y mi labia incansable te la cedo,
para que exijas de ella
un fiel silencio,
que se pose como yo
sobre tu cuerpo...

(Jose Ignacio Restrepo)

  19/03/2014


Los ojos que me buscan
saben de lluvia y sueño,
saben de lenguas extrañas,
de patrias encendidas
de latidos alumbrados.

La boca que me busca
sabe de silencios,
de labios mordidos,
de tardes que se mastican
tragadas por una noche que vigila
siempre al acecho.

Las manos que me buscan,
que me palpan,
que me atrapan,
que se dejan,
saben de caminos señalados,
de rutas marcadas por el gemido
del agua que huye en las mareas bajas.

El hombre que me pertenece
piensa que soy suya
pero yo marco lentamente
mi nombre
en su cuerpo entregado


(La mirada de Astarté)

YO SOY ASTARTÉ
Desnudé mis pies para tu boca. 
En ella, mi danza se calza 
con las notas de esta imperfecta partitura 
porque mi nombre es Astarté, 
la que lucha, 
la que vence, 
la que cabalga río arriba. 

En este mundo que habito, 
las normas se establecen 
en el delimitar de las manos, 
en cúmulos expectantes 
de las sombras que tú llenas, 
de las miradas que yo permito. 

Y me esperas, 
siempre me esperas, 
porque yo soy Astarté, 
la que lucha, 
la que vence, 
la que galopa en el río de cantos negros, 
cuando tú ejecutas un guión pactado 
que mantiene la distancia precisa 
entre el laurel y la paloma. 

Y a pesar de que sólo existes 
porque yo así lo quise, 
me enredas en un vértigo de huídas.

Pura Salceda (La Mirada de Astarté)

25/02/2014

YO SOY LA MUJER



Yo grabé las figuras en la pared de las cavernas
Descueré a las bestias y curtí sus pieles
Yo cocí la carne y la sequé para servirla en las noches frías del invierno
Cosí con los tendones y agujas de sus huesos el calzado de los padres de mis hijos
Los querreros que me forzaron. Los valientes cazadores
Los jefes de los clanes. Los chamanes. Los bufones

Yo soy la mujer
Yo limpié sus mocos y su semen
Yo amamanté a sus bestias huérfanas. Y a las mías
Yo mantuve vivo el fuego
Amasé el barro de sus vasijas y las levanté, y las llené, y llené sus bocas y sus vientres
Y lo seguí hasta las trincheras para coser su camisa y sus heridas
Para llenar sus balas y secar sus ojos de la muerte

Yo soy la mujer
La esclava invisible
La niña mutilada por elhombredelacuchillasucia
La puta lapidada
La bruja de la hoguera
La loca amordazada
La concubina

Yo soy la mujer
Nunca en mí
Nunca mi dueña
Siempre en otras manos mi destino
Mi cuerpo
Mi esperanza
cercenada desde el centro

Yo soy la mujer
Yo caliento la cama de los hombres
Yo madrugo para besar su frente a pesar de su silencio
Yo podría comprender su miradausentedegarrasdespiadadas
pero no quiero
No cerraré los ojos por más tiempo
Ni ofreceré mi cerviz otro milenio

Viraré mi rumbo al sur de su camino
No voy a restañarlo de más guerras
Dejaré mi carga espesa de dolor y culpa y que la mar se lleve el pus del tiempo

Yo soy la mujer
Y con mis manos de tierra y miel
amasaré las horas y el pan cada mañana
Y un día cantaré 

 María Gutiérrez (Puri)
Enviado por IndiaSalvaje



02/02/2104

QUIERO LLEVAR TU SELLO



Quiero llevar tu sello,
estar marcada
como una cosa más entre tus cosas.
Que las gentes murmuren: allá pasa,
allá va feliz, la señalada,
la que lleva en el rostro
esa antigua señal de risa y lágrima,
la cabellera derramada y viva,
toda ella una antorcha y toda llama,
musgo de eternidad sobre sus hombros
resplandeciendo así, como una lámpara.
A mis pies, un rumor de muchedumbre
se irá abriendo en canal, como una calle.
No me importa que digan:
esa mujer que escapa como ráfaga,
que no ve fuera de su sangre, nada,
que ya no escucha fuera de sus voces,
que no despierta sino entre sus brazos,
que camina sonriendo;
esa mujer que va segando el aire,
la boca contra el viento,
le pertenece toda como un libro,
como el reloj, la pipa o el llavero.
Como cualquier objeto imprescindible
que es uno mismo a fuerza de ser nuestro.
Quiero que todos sepan que te quiero:
deja tu mano, amor, sobre mi mano.
Sobre mi corazón, deja tu sello.

(Julia Prilutzky )



12 - 3 ...
Dominantes-20014

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